martes, 30 de marzo de 2010

ELEGIR BIEN


¿Que eventos o sucesos dieron como resultado la crucifixión de Cristo? Lo cierto es que ya estaba en los planes de Dios que su único Hijo fuera a la cruz. Pero nos llama la atención las distintas reacciones de las personas que vivieron aquel momento.
Mateo lo menciona en el cap. 27:21-26 y específicamente refiriéndose a la reacción de la gente en el vs. 26. “Entonces Pilato dejó libre a Barrabás; luego mandó azotar a Jesús y lo entregó para que lo crucificaran.”
El comportamiento humano es difícil de entender: Una semana antes todo el pueblo alababa al Señor, proclamándolo Rey. Hosanna, Hosanna al hijo de David, bendito el que vienen en el nombre de Dios. Pero ahora los vemos en una actitud totalmente diferente.- Pilato en su deseo de dejar libre a Jesús y tratando de quitarse toda responsabilidad, busco al malhechor mas peligroso de su tiempo a Barrabas y les dios a elegir al pueblo. Lo llamativo de la escena es que el pueblo eligió a Barrabas en lugar de Jesús. Aquel que camino con ellos durante tres años, aquel que curo sus heridas, sano a los enfermos, dio de comer a multitudes y los cubrió con su gracia; el pueblo opto por Barrabas.
Desde este lado de la historia miramos este hecho con bronca y enojo, pero lo cierto es que nosotros también a diario reaccionamos de la misma manera. El comportamiento humano no cambia, en muchas ocasiones elegimos a Barrabas y no a Cristo. A pesar de que el nos cubre, nos bendice, nos acompaña en nuestras luchas, en muchas oportunidades optamos por lo peor.
Cristo es nuestra mejor elección, cualquiera sea nuestra circunstancia, elijamos al Señor de la vida y proclamemos su cruz sobre nuestras vidas. Gloriosa cruz que nos da la posibilidad de llegar al Padre. En cada decisión, en cada actitud, en cada momento elijamos bien: Elijamos a Cristo.-

Que celebremos estas pascua en victoria!- Pr. Samuel T.-

jueves, 25 de marzo de 2010

LA CRUZ SIGUE CAMBIANDO VIDAS HOY

Si creyéramos lo que pasó, descansáramos en lo que sucedió y viviéramos lo que allí aconteció, definitivamente que seríamos cristianos y personas totalmente diferentes; pero lejos estamos de haber interiorizado en nuestras mentes y corazones el verdadero significado de la cruz de Cristo.
Es común en el mundo evangélico escuchar sobre el tema. Se repite una y otra vez la historia de la crucifixión de Jesucristo; pero ¿Hemos creído en verdad? ¿Descansamos en el hecho, lo disfrutamos, y lo vivimos?
En nuestra necia forma de pensar, nuestros pecados, faltas, culpabilidad, resentimientos, rencores y traumas, están aún a flor de piel. Satanás nos culpa, muy a menudo y no sabemos como responder al príncipe de las tinieblas.Un evangelio al revés, se ha predicado tanto que la gente se pregunta: ¿Cuánto debo hacer para ser salvo? y triste es pensar que la mentalidad de miles de creyentes que asisten a las iglesias evangélicas en el mundo están tan ocupadas en: ¿Cómo debo comportarme para ser salvo? y ¿Qué cosas debo hacer para ir al cielo?, que no han captado el mensaje de la gracia divina.
Si comenzáramos en verdad a entender, el verdadero mensaje de la Cruz del Calvario, estaríamos vislumbrando el gran misterio de la Redención de Dios, al hombre. El Cristianismo no será jamás, un cúmulo de cosas por hacer, sino que es la maravillosa y grata noticia de lo que Cristo ha hecho por todos nosotros, con su muerte perfecta y preciosa en la Cruz del Calvario.
El cristianismo no es una carga pesada sino que es el gozo y la satisfacción indescriptible, por la gratitud de haber recibido un perdón inmerecido, por los pecados, y sólo, y no más, que por la fe.
La cruz y nada más. El Hijo de Dios lo ha declarado: ¡consumado es! Jesús nos ha limpiando con su preciosa sangre de todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros. Por el santo y perfecto sacrificio de Cristo. No más corderos, no más fuegos, no más obras. ¡Basta ya!
A Satanás le presentaremos la cruz de Cristo y el perfecto derramamiento de su sangre, por mí, pecador. ¿Creemos esto? ¿Podremos aceptarlo, por fe, de una vez y para siempre?
Tenemos que predicarnos y recordarnos este evangelio, todos los días, y será nuestro sustento, y nuestra única manera de seguir adelante, en victoria, por la cruz de Cristo.
Jesús murió por nuestros pecados, y hemos sido perdonados en la Cruz del Calvario. Esto ha de ser nuestro pan diario: su sangre es suficiente, su sacrificio consumado está, y la cruz es nuestra victoria sobre la muerte. Allí hemos clavado todos nuestros pecados y todas nuestras maldades y jamás Dios se acordará de ellas.

Vivir creyendo esto. Disfrutar esta gran noticia. Apropiarla a nuestros corazones. Es la única manera de mostrar al mundo, que sabemos algo, de lo que sucedió en la cruz del Calvario, y en este caso, por nosotros. ¡Gloria a Dios!“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1

Dios te bendice.-

jueves, 4 de marzo de 2010

MENSAJE A LA IGLESIA


Cada semana nos vemos desde este espacio en la red
BIENVENIDOS! Pastor Samuel.